lunes, 30 de marzo de 2015

Poesías: Cadena poética


Poesías

Cadena poética

Por María Julieta Escayola

Cadena de poesías publicadas en la red social de Facebook entre los días 5 al 9 de marzo de 2015

5 de marzo 2015

Sería prudente
Insurgente o paciente
Estar esperando
Esperando a tu lado
Un toque de magia
De tus labios con besos de anís.

6 de marzo de 2015

Y fueron los días
En que los mensajeros dormían
A la vera del camino
El pasto no había sido cortado por meses
El sol secaba las fuentes
El retorno se hacía impensable.

Y fueron los días
En que los suicidas abundaban
El otoño se aproximaba
La vuelta era imposible.

Y fueron los días
En que el niño se acercó
A la orilla del lago
Sacó su sombrero de lata
Se puso a jugar.

Nunca volvió.

7 de marzo de 2015

No escurras entre tus dedos
La pequeña felicidad que se presente
No esgrimas tus sueños
Ante el ave que amenaza
Siente el temblor
Pero no lo hagas propio
En el límite de las cosas
Está bueno encontrarse

Porque sólo hay dolor.
Lo demás es ilusión.

8 de marzo de 2015

La aurora marcó el día
La noche no fue entregada
Los dioses se rindieron
Apareció uno solo
El reloj nunca dio la hora
El vestigio de los cuerpos
indicó que ya era el momento
Fue el instante de partir
No miró para atrás
No le dijo nada
Guardó todo para sí
La noche nunca fue entregada.


9 de marzo de 2015

La despedida es sólo el comienzo
Pero la aurora también
No esperemos el crepúsculo
Porque no llegará
Como nosotros pensamos.

Demos la bienvenida al sueño
Porque la vigilia dice adiós
No acobardemos el corazón
Aunque nos impongan la sensatez.

La despedida es sólo el comienzo
El inicio es el omega
El alfa es el adiós.

 

Luego de leer, se recomienda ver el siguiente video del artista Adanowsky

 

jueves, 26 de marzo de 2015

Ficciones: El cumpleaños


Ficciones

El cumpleaños

Por Nilda Di Battista

    Se despertó con la luz que entraba por la persiana entreabierta… “como todas las mañanas” pensó y era evidente que ningún pedido de lo contrario surtiría efecto… Retiró las mantas y la luz se encendió en su mente… era su cumpleaños, y, según lo planeado, EL ÚLTIMO… ¿Sería capaz de realizar los planes tantas veces  pensados?

    Al pasar delante del espejo camino al baño, miró su imagen  reflejada: a pesar de los años que tenía, su silueta era más que aceptable: el gimnasio y la vida sana mantenían los músculos activos y la figura erguida…

    Tomó una larga ducha y se dirigió al placard para elegir la ropa… ¿Tenía que ser algo especial? No, decidió que no debía llamar la atención en ningún detalle…

    Eligió ropa de buen corte, la camisa impecable, los zapatos adecuados y se sintió conforme con el resultado… Su cabello aun con pocas canas acentuaba la viveza de sus ojos claros… último toque: un golpe de perfume, sutil, desvaído, como si fuera su propio olor…

    En el comedor estaba su hijo de visita, delante de una gran taza de café con leche y comiendo tostadas con manteca y dulce en cantidades más que suficientes para su dieta… sabía que terminaría siendo un obeso.

    ¡Pobre hijo mío! La genética no lo había beneficiado: el carácter débil y sumiso de la madre y el espíritu soñador del padre no resultó ser una buena conjunción… terminaría sus días como simple oficinista, sin pena ni gloria…

    Lo que sí era más que posible, es que a partir de mañana surgiera  la idea de volver a la casa paterna, quizá para paliar la soledad, pero sí seguramente para dejar de pagar el alquiler.

    ¡Después de todo el departamento paterno era tan grande!!!!

    No había saludos ni regalos de cumpleaños: un detalle más que aumentaría la culpa, cuando nada de lo dicho y hecho tendría vuelta atrás.

    El café estaba frío y hervido:”como todas las mañanas” pensó.

    Se aseguró que en su cartera estuvieran los papeles que necesitaría y se despidió con  besos escasos y lejanos.

    Antes de subir al auto, se aseguró que en el baúl estuvieran las cosas necesarias, lo mismo que los papeles en la guantera… Comenzó a manejar sin prisa…

    Rememoró el comienzo de los planes, mucho tiempo atrás… todo se inició cuando en una jugada de fin de año resultó premiado el billete comprado para los empleados; la cantidad era alta y se inició en una modalidad de inversiones que aumentaron  fuerte y progresivamente su capital… 

    No informó a nadie de estas operaciones sintiendo de algún modo que tenía entre manos un recurso que le daba seguridad aunque todavía no sabía cómo emplearlo… fue su carta de triunfo.

    El jefe del estudio donde trabajaba le aconsejó sobre otras inversiones y así vio crecer a través de los años sus propiedades y su cuenta bancaria: ahora había llegado el momento de actuar.

    El día transcurrió casi sin sobresaltos; puso todo su interés en resolver las actividades sobre las que tenía responsabilidad: nadie debía notar nada extraño es su conducta.

    El almuerzo de trabajo con sus compañeros acortó la tarde: había previsto una cena con algunos de ellos a la salida de la oficina, lo que le daba una buena excusa para no llegar temprano a su casa.

    En varios momentos se sintió fuera de las conversaciones habituales y de las bromas que surgían de una amistad de años dentro del grupo, pero las disimuló con habilidad: culparía a la emoción del festejo y al vino…

    Se despidieron con abrazos y besos: el momento compartido había  reforzado los lazos que unían al grupo y afianzó los sentimientos…

    Caminó lentamente hasta el estacionamiento y salió a la calle con cierta lentitud: no podía apresurar la marcha: ideas contradictorias  cruzaban por su mente; sabía que su resistencia era limitada y no quería entrar en dudas: se vio contemplando las calles, las vidrieras ya oscuras, los pocos peatones que, alejados por la hora y el viento que se había levantado caminaban apresurados.

    Era la última vez que veía lo tan cotidiano; dolorosas espículas de recuerdos le atravesaban la garganta y ponían temblor en sus manos.

    Al llegar al bajo, dobló para la Costanera y sintió que un llanto manso y tibio caía sobre su rostro, pero ya no habría vuelta atrás…

    Estacionó en una zona alejada, oscura y vacía: lentamente colocó todas las escrituras y papeles de acciones sobre el asiento, en lugar visible, y sobre los papeles, la alianza… alguien daría aviso a la policía al encontrar el auto abandonado y además sabía que en su casa había un duplicado de las llaves…

    Se desnudó lentamente hasta que sólo quedó su cuerpo despojado de todo pasado… tomó sus ropas y una a una las fue tirando al río… era como si tirara los despojos de su persona… sólo quedaba una pequeña bolsa en el asiento… de allí sacó un jean, una remera y un par de zapatillas deportivas… se vistió rápidamente, cerró el auto y tiró también las llaves al río…

    Corrió unos cien metros con desesperación, faltándole el aire, y corriendo todavía, tomó un pequeño sendero oculto por la maleza… podía escuchar el río golpeando en cada subida… el viento le tiraba su cabello en su cara y sólo era consciente de su corazón que latía tan fuerte que ocultaba los sonidos de la noche… casi sin ver y confiando en recordar el camino tantas veces ensayado, siguió de ese modo, jadeando, hasta ver en la distancia las luces de posición salvadoras de un auto que esperaba divisar…

    Abrió la puerta delantera del auto y se dejó caer sobre el asiento, queriendo recuperar su control… escuchaba entrecortadas las palabras dichas por esa voz que desde hace años era su refugio y su esperanza, desde aquella reunión de trabajo donde compartieron las primeras palabras… “cariño, que preocupación… te retrasaste… todo en orden… los fondos girados a los bancos del exterior… sin problemas… los nuevos pasaportes en regla… las valijas listas… sólo falta un cambio de color del cabello y en cinco horas volamos… mañana seremos dos ciudadanos más de luna de miel en Italia, y luego la finca perdida entre valles… nunca más separarnos…” a pesar de conocer todos los detalles, se tranquilizó de escuchar todo esto nuevamente, pero esta vez realizados……………… sintió el abrazo protector y querido… “y por supuesto, feliz cumpleaños…”

    A lo lejos, tímidamente las campanas marcaron las doce en punto…

    Su cumpleaños había quedado atrás…

 

PD: ¿Puede usted decir el sexo de la persona del relato????   

domingo, 22 de marzo de 2015

Ficciones: La casa de los gatos


Ficciones

La casa de los gatos

Por Mabel Fernández

 

    < < La margarita parece una flor simple, pero está compuesta por diferentes partes unidas que la conforma. El nombre proviene de la palabra anglosajona que significa ojo del día, ya que su flor se abre por la mañana > >

    Margarita comparte un departamento con una amiga de la facultad, llegó a La Plata, desde  un pueblo del interior.

    Desde muy chiquita, todos los fines de año venía con sus padres a pasar las fiestas, a la casa de la abuela Chela. 

    Al llegar a la cuidad vivió un tiempo con su abuela.  Los hábitos de la joven, incomodaban a la dueña de casa, que quería a su Pimpollito, como la llamaba a Margarita desde siempre, con toda su alma, pero que ya no estaba como para volver a adaptarse al torbellino que generaba la jovencita, en su aparente tranquilo hogar.

    - Abu, hoy, después de la facu salgo con las chicas, ¿no te molesta si venimos  a comer una pizza? vos no te preocupes por nada, nosotras la hacemos-… gritaba Margarita, ya casi saliendo, con el violín colgando de su espalda a modo de mochila, no dándole a la abuela tiempo de pensar una respuesta.

    - Abu, ¡vos que sos una genia! ¿No te harías unas tostadas para acompañar el mate?  Julián y Valen, vienen por la tarde a tocar… vos  tranquila, no vamos a molestarte…  Si le decía genia, la abuela no podía negarse.

    - Pimpollito,  ¿cuándo vas a dejar el baño en condiciones?...  acaso tu mamá no te enseñó que después de bañarse, la ropa se levanta del piso…

    La abuela  recordaba lo tranquila y bien educada que había sido su nieta de nenita, pero la adolescencia la había cambiado. También los años habían producidos cambios en Chela, la viudez, los hijos que ya no viven en la cuidad, y los cinco nietos varones, que ya no  vienen a visitarla. Poco a poco se había vuelto obsesiva con el orden  y la limpieza, sus amigas por diversas razones se alejaron de ella.

    La casa de Chela está a dos cuadras de la facultad de Bellas Artes, este hecho hacía que los compañeros de su nieta, entraran y salieran de su casa continuamente, dejando partituras, libros y bolsos por cualquier lado, para pasarlos a buscar en otro momento.

    Es una propiedad muy antigua, que debió ser muy hermosa en su época cuando recibía los cuidados necesarios. Desde la vereda,  detrás del cerco, se puede ver un jardín, embaldosado en rojo, con seis canteros hexagonales, distribuidos simétricamente con una sola variedad de plantas, clivias.  A las clivias les gusta la media sombra, por lo que en este jardín se ven espectaculares, todo el año tienen las hojas verde oscuro, altas y chatas y en primavera florecen en racimos naranjas, color que contrasta con el follaje, haciendo que los que pasan por el frente de la casa se detengan a mirar. Pero no es por esto que es conocida la casa de la abuela.

    Los incontables gatos que caminan por las baldosas rojas, o duermen en grupo cuando un rayito de sol en invierno, pega cerca de la puerta de un garaje construido a los fondos del jardín, le dan identidad al lugar, los vecinos llaman a la casa de Chela, la casa de los gatos.

    Para sus amigas y compañeros  Margarita es una chica sencilla, simpática y de buen corazón. Se levanta por las mañanas siempre feliz, tarareando  se baña, desayuna y camina hasta Bellas Artes. Con una sonrisa sincera, saluda a todos, desde los ordenanzas hasta los profesores y con un beso y un abrazo a las compañeras. Pone tanta  energía en sus intentos de superarse en los estudios, que a medida que llega el atardecer, sus ojos van perdiendo brillo y su linda cara empalidece. 

    No tardó mucho tiempo en hacerse de amigas, todas estudian algún instrumento, por lo que a veces se comunican con sonidos y gestos acompasados que sólo ellas entienden, característica propia  de los alumnos de música.

    Los gatunos habitantes del jardín, no entran a la casa, solo Mimosa, la gata de pelo largo gris, que Chela trata como a una criatura humana. Mimosa duerme casi todo el día, a la hora de comer, o cuando requiere  cariño, ronronea y se friega por las piernas de su dueña, consiguiendo la atención pronta de ella.

    A Margarita no le llamaban mucho la atención los gatos. Estaba  todo el día tan ocupada, que nunca almorzaba, ni cenaba con la abuela, llegaba tan cansada por la noche, que pasaban días sin que pudieran entablar una conversación. Chela estaba ya acostumbrada a comer solita, y para ella casi que era mejor así, la nieta era vegetariana y para ella era muy complicado estar pensando que cosa podía comer o no, para empeorar las cosas, una de las amigas, la chica que estudiaba percusión, influenciaba sobre la dieta de su nieta.   – No comas nada de origen animal - había escuchado que le decía a Margarita.

    Vegana, le dijo Margarita a la abuela, Valen, es vegana.  Chela fue repitiendo bajito, vegana, vegana, para no olvidarse, llamó por teléfono al papá de su nieta y le dijo, tu hija quiere ser vegana…

    -Mamá, vos seguí tu vida y no te compliques, son cosas de la juventud, ya se le va a pasar… acordate que a la edad de ella, yo no quería comer pollo, y mirá ahora no solo me los como, sino que  tengo un criadero…

    A Chela no le había aclarado nada la contestación de su hijo, ella estaba intrigada con esa palabra, vegu, vegu, vegana, que se le olvidaba a cada momento y no quería preguntarle a las chicas, porque sentía que las molestaba con ese tipo de temas.

    -Abu, hoy me quedo en casa, tengo que preparar una materia teórica para mañana, así que almorzamos juntas, con una ensaladita me arreglo.

    Chela a las doce en punto, sobre un mantel con flores rojas  en la mesa chica de la cocina puso la mesa para dos…

    Esa misma tarde Margarita se mudó al departamento de Valen, la abuela le había preparado la ensaladita de tomates, espinaca y cebolla. Chela se sirvió carne al horno con papas, la miró a la nieta y le dijo sonriente: -Pimpollito, ¿quién no confunde gato por liebre?

miércoles, 18 de marzo de 2015

Sociedad: Francisco y las fotos


Sociedad

Francisco y las fotos

Por Fernando Volonté

 

    Acaban de cumplirse ya dos años desde que el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fuera elegido en el Cónclave del Colegio Cardenalicio como Papa, adoptando desde entonces el nombre de Papa Francisco. En aquella oportunidad manifestó que llegaba desde “el fin del mundo”.

    “Tengo la sensación de que el Señor me ha puesto aquí para algo corto, no más”, acaba de señalar en una extensa entrevista con el canal mexicano Televisa, donde también dejó importantes definiciones sobre la política argentina.

    Fue en esa oportunidad que el Papa Francisco dejó un duro mensaje para los dirigentes argentinos que lo buscan o difunden los contactos que tienen con él, con fines electorales. “Tengo que decir: a veces yo me he sentido usado por la política del país, agregó en el transcurso de esa entrevista.

     De inmediato se recordó en medios argentinos algunas fotos que ciertos candidatos fueron a sacarse con el Papa para luego ser utilizadas para la confección de afiches durante la campaña electoral del año 2013.
 
    Pero ahora llegamos al extremo que para darse Corte un postulante a un Supremo Tribunal haya viajado hasta el Vaticano para lograr “la foto” con Francisco, para ser presentada como un contundente aval para sus aspiraciones. Por favor, tratemos de superarnos: “Más ideas y menos fotos”.   

sábado, 14 de marzo de 2015

Ficciones: Un hombre gris


Ficciones

Un hombre gris

Por Julia Volonté

    Cuando despertó la mañana de ese siete de septiembre Antonio Ponce no intuía el desenlace.

    Martita le preparó el café, como siempre. Y lo miró comer las tostadas que ella untaba con manteca.

    Luego de despedir a su señora con un beso. Antonio Ponce, enfrentó la calle. Con el diario bajo el brazo. Henchido el pecho. Entró en la oficina esa mañana. El suplemento deportivo en su mano derecha. Y la sonrisa inconfundible del “dale boca” en los labios.

    Cotidiana avanzaba, la mañana. Cuando en una esquina imperceptible de la duda. Problemático, se detuvo el pensamiento.

    Y las preguntas cayeron de los ojos. Que empezaron a ver. Más allá de las tostadas.

    Acaso alguna vez… ¿alguna incertidumbre gestó siquiera una certeza? ¿Acaso la respuesta traspasó el umbral? Ese, que separa lo que es, de lo que podría haber sido. Ese que divide la vida entre un vivir muriendo, de un morir viviendo. ¿Acaso alguna vez…? ¿Le dijo? ¿Escuchó? Tan sólo siquiera. ¿Escuchó su silencio?

    Sólo eran, acaso. Un hombre gris. Con preguntas grises. Que grismente mira a. Una gris mujer. Con respuestas grises.

    Por eso al ir volviendo. Antonio Ponce del trabajo. Pasó por el bar. Y se tomó un tinto con el Negro. Pensando en Barijho. Y el gol de anoche. Que quedó en un ocaso. Cuando Antonio Ponce abrió la puerta. De su casa y vio. Sentada a la señora de Ponce. En la mesa donde a la mañana había desayunado. Café con tostadas. Que Martita había untado con manteca. Antes de escucharse las respuestas. Que ya no eran grises. De todos los colores flotaban. En el aire enrarecido. De ese siete de septiembre. Con los ojos cerrados. Al ocaso. Y la cabeza. Encima de la mesa sin palabras. En el largo silencio. Vio Antonio Ponce a su mujer, Martita de Ponce. Muerta.

martes, 10 de marzo de 2015

Política: Más ideas y menos fotos


Política

Más ideas y menos fotos

Por Fernando Volonté

 

    Ya estamos transitando este año 2015 que nos ofrece un calendario cargado de convocatorias electorales para todos los ciudadanos habilitados, no sólo en el ámbito nacional, sino también en el provincial como en el municipal. De acuerdo a la legislación vigente para cada distrito, en primera instancia tendrán lugar las elecciones primarias, conocidas como las PASO, por medio de las cuales se elegirán quienes serán los candidatos que luego se presentarán para las elecciones definitivas.

    Como consecuencia de lo que ha sido considerado como “la crisis de los partidos políticos tradicionales”, marcadamente significativa en las últimas dos décadas, han ido apareciendo divisiones o desprendimientos de los mismos, conformando de esta manera una oferta de numerosas agrupaciones políticas, muchas de las cuales siguen a la persona que la fundó, más allá del pensamiento ideológico del tronco originario.

    Luego de esa etapa de “atomización” y obligados a tener una mayor fuerza representativa, hemos entrado ahora en la etapa de los frentes electorales, donde la afinidad ideológica puede llegar a no ser una exigencia de ingreso, o en otros casos siguen a pie juntillas los dictados de algún líder cuyas posturas son como “palabras sagradas”.

    Si algún viejo o también nuevo votante tratara de tomar su propia decisión en base a lo que antes denominábamos plataforma electoral, se encontrará que esos compromisos ya casi no existen más. Lamentablemente hoy se sigue votando a la persona por sobre las ideas, sus definiciones y su trayectoria. Aún está cercano en el tiempo aquella expresión: “síganme, que no los voy a defraudar”. Así nos fue.

    En estos últimos días se ha acentuado como una forma de proponer acuerdos, en camino de lograr coaliciones o frentes políticos, el sacarse una foto donde los candidatos se muestran sonrientes ante la cámara, como si esa fuera la síntesis de su pensamiento para acercarse al electorado. Versión actualizada de los carteles que en rutas, paredones y/o volantes, postulan a Fulanito (diputado, intendente o gobernador) con Menganito (su líder).

    Necesitamos ideas, más ideas, para elaborar políticas de Estado que sean representativas de todo el pueblo argentino, y no de una facción política. Se necesitan propuestas y acuerdos de gestión, porque no sólo se trata de ganar una elección, sino de gobernar este país.

viernes, 6 de marzo de 2015

Relatos de viaje: Una ciudad de película...



Relatos de viaje
Una ciudad de película…
Por María Guillermina Volonté
Extractado de mi blog “Arrastrando las valijas”, en el cual se pueden leer distintas experiencias y vivencias de los viajes que he realizado. La dirección del blog es: www.mariaguillerminavolonte.blogspot.com.ar
    Era junio de 2007, estábamos en Mitterfels, Alemania, a solo 150 km de Salzburgo. En auto y ayudados por el GPS llegamos sin problemas. Estacionamos cerca de la parte céntrica, en una calle con parquímetro, eran las 13 hs. y lo primero que hicimos fue dirigirnos a la casa natal del genio de la música Wolfgang Amadeus Mozart, que a los 5 años de edad ya componía sus insuperables obras musicales. Estábamos muy cerca de su casa ya que cuando le fijamos el destino al navegador fue su dirección: calle Getreidegasse No. 9, y hasta allí nos llevó.

    En esa casa hoy en día existe un Museo, propiedad de la Fundación Mozarteum, que recorrimos ayudados por las explicaciones en español de un audio-guía, con la música de Amadeus de fondo, ¡¡una maravilla!!
    Se trata de una casa de tres plantas que actualmente cuenta con una gran cantidad de objetos de la época e instrumentos de Mozart y de su niñez. Es uno de los lugares más visitados de Salzburgo y una especie de santuario para los músicos de todo el mundo.
    Mozart nació en Salzburgo el 27 de enero de 1756 y murió en Viena, el 5 de diciembre de 1791, a los cuatro años practicaba el clavicordio y componía pequeñas obras de cierta dificultad, a los seis tocaba con destreza el clave y el violín. Podía leer música a primera vista, tenía una memoria prodigiosa y una inagotable capacidad para improvisar frases musicales.
    Como la entrada al Museo nos habilitaba también para visitar otra casa donde Mozart vivió durante siete años a partir de 1773 y que queda muy cerca de la casa natal, en la Makartplatz No. 8, cruzando el puente Makart Steg, sobre el Río Salzach, para allá fuimos… Esta casa fue dañada en gran parte por los bombardeos aéreos en 1944 y reconstruida en su forma original con la ayuda de financieros japoneses a través de la Fundación Mozarteum entre 1994 y 1996.

    De ese lado del Río visitamos también los Jardines de Mirabell, con el Palacio Mirabell. ¡Indescriptibles! Allí se filmaron escenas de “The Sound of Music”, para nosotros “La Novicia Rebelde”, aquella película vista innumerables veces y que aún hoy no nos cansamos de apreciarla y admirarla. Basada en la vida real de María von Kutschera y George Ritter von Trapp, transcurre en esta ciudad cuando, en un convento de Salzburgo –la Abadía Nonnberg- a fines de la década del treinta, la novicia María es enviada por la madre superiora, como institutriz a la mansión del capitán von Trapp. El hombre es un viudo muy rígido que tiene siete hijos indomables a los que mantiene a raya con un estilo autoritario y dominante. Al comienzo, María es maltratada por los niños pero de a poco se gana sus corazones, convirtiéndose más tarde en la esposa del capitán. Después del matrimonio entre María y el Capitán, el ejército alemán intentara que el Capitán vuelva a su antiguo puesto militar, éste, junto con su familia, decide huir aprovechando la celebración de un concurso de canto. El capitán se despide de sus ciudadanos entonando la canción "Edelweiss", himno patriótico en protesta contra la dominación alemana: https://www.youtube.com/watch?v=TtEzZEe_5kA&list=PL2Sl371Ce-9HVw3Ibr7BMHpSgo1XRkMSx
    Volviendo a los Jardines de Mirabell… La cantidad de flores y la decoración de estos Jardines son espectaculares. Existen esculturas, pérgolas, cercas podadas primorosamente y hermosas fuentes. Alrededor de la fuente principal se encuentran cuatro grupos de figuras que representan los elementos aire, tierra, fuego y agua.

Panorámica de los Jardines, se aprecia al fondo la Abadía Nonnberg y la Fortaleza Hohensalzburg
    Luego de permanecer un rato largo en estos jardines decidimos nuevamente cruzar el puente para recorrer el casco antiguo, bellísimo, rodeado de montañas.
    Caminamos por la Plaza de la Residencia, que es la más grande de las plazas de la ciudad vieja. Está entre la antigua Residencia Arzobispal y la Nueva Residencia. La antigua Residencia fue la sede oficial de los príncipes-arzobispos desde el siglo XII hasta 1803. En ella hoy en día se dan conciertos y recepciones importantes.
    En el centro de la plaza se encuentra una gigantesca fuente de 15 metros de altura con cuatro enormes caballos marinos que lanzan chorros de agua por sus bocas y sus narices, también tiene tres gigantes que sostienen sobre sus hombros una fuente en la cual grandes peces tienen en alto con sus colas otra fuente y en esta última está sentado el rey del mar Tritón y tira con un cuerno otro chorro altísimo de agua. Fue creada entre 1656 y 1661 por un escultor italiano y se considera la fuente más grande y hermosa fuera de Italia.

    Pasando la plaza está la majestuosa Catedral, cuya construcción data de 1614, tiene tres pisos y sus torres son de mármol, se entra por tres pesadas puertas de bronce que simbolizan la fe, la esperanza y la caridad.

    Seguimos hacia otra plaza, la de Mozart, con la estatua de bronce del músico en su centro, sitio obligado para sacarse una foto:

    Esta estatua fue fundida según un modelo del escultor Ludwig von Schwanthaler y descubierta solemnemente en presencia de los dos hijos de Mozart.
    Volvimos a cruzar el Río, esta vez por otro de los puentes, el Mozartsteg y buscamos el cementerio de San Sebastián, donde se escondieron los von Trapp para escapar de los nazis.

    Allí están también las tumbas de los padres de Mozart, Leopoldo, que también fue músico y director de orquesta de la corte del arzobispo, así como la de su esposa Constanze y de otros famosos como el médico Paracelsus. En el medio del cementerio se encuentra la Capilla de San Gabriel, cerrada desde hace años.
    Todo este barrio hasta llegar al cementerio es muy bonito, con muchísimos negocios, llamaba la atención que ya había muchos de ellos con adornos para Navidad, por ejemplo el que vendía miles y miles de huevos vacíos pintados a mano, algo curioso y muy llamativo y bonito.


    Volvimos a nuestra casa en Mitterfels con la alegría de haber conocido un lugar de película… y repitiendo mentalmente, cual Julie Andrews, las canciones que tantas veces escuchamos y cantamos, pero esta vez con un decorado de fondo distinto e inolvidable…