Relatos de viajes
De
trogloditas franceses y castillos medievales
Por María Guillermina Volonté
Extractado de mi blog “Arrastrando las
valijas”, en el cual se pueden leer distintas experiencias y vivencias de los
viajes que he realizado. La dirección del blog es: www.mariaguillerminavolonte.blogspot.com.ar
Lunes 24 de
agosto de 2009, desde Barajas y en vuelo de Iberia arribamos al Aeropuerto de
Orly (Francia), alquilamos un auto y tomamos la ruta hacia el Valle del Loire.
Llegamos a
Le Sentier (Monthodon) a la nochecita. Habíamos reservado por internet un
curioso y muy particular departamento en “La Marechalerie”, una casa rural
compuesta de un hostal y unos pocos departamentos en lo que había sido un
antiguo taller de herrero en el siglo XVIII y que aún conservaba algunos rasgos
de aquella época.
Al día
siguiente comenzamos nuestro recorrido por la zona visitando el pequeño pueblo
de Trôo, a unos 25 km de Le Sentier
ya orillas del Río Loire, conocido por la existencia de viviendas prehistóricas
de los llamados trogloditas, algunas de cuyas cuevas, como la de Yucca, se
pueden visitar.
Otro sitio
característico del pueblo es la Iglesia de la Colegiata de St-Martin, de estilo
románico y gótico, del siglo XI, así como las escaleras de Saint-Gabriel, que
se alza en el sitio que estaba la original iglesia de Trôo, de la cual solo
permanece una copia de la estatua del Santo en un nicho enclavado en la piedra.
Callecita de Trôo
con la Iglesia de St-Martin al fondo
La escalera de
Saint-Gabriel
No podíamos
dejar de conocer el llamado “Pozo Parlante”, de 45 metros de profundidad que
produce un eco muy claro, el cual es difícil de evitar probarlo, así que allí
gritamos y gritamos para después escucharnos a nosotros mismos y reírnos
muchísimo.
Cruzando el
río por un antiguo puente llegamos a la Iglesia de Saint-Jacques-des-Guérets,
del siglo XII, famosa por sus 13 murales pintados de estilo bizantino.
Descubrimos también que por allí pasa el camino francés a Santiago de
Compostela.
Huellas del Camino
Francés
Luego de
almorzar una suculenta ensalada en un bar muy típico, de ese lado del pueblo,
atendidos por Michelle, partimos hacia Lavardin,
que queda a 10 km de Trôo. Otro pueblito medieval que parece detenido en el
tiempo y que nos maravilló con sus casitas y sus flores y donde también se
encontraron cuevas de los trogloditas. Entramos al pueblo por un antiguo puente
gótico de piedra, con ocho arcos, que en la actualidad ha sido reconstruido.
Posee un
castillo en ruinas que se puede visitar y que es espectacular, fue construido
sobre un promontorio rocoso en el siglo XI, si bien ha quedado muy poco en pie,
te da una panorámica de cómo era en su origen, cuentan queen 1590 fue
parcialmente destruido por orden de Enrique IV.
Desde el castillo
vistas de Lavardin
También
conocimos la Iglesia románica de Saint-Genest, con sus delicados murales del
siglo XII al XVI, pintados en las paredes y que nunca fueron restaurados y
donde se mezclan escenas de la vida de Cristo, como su bautismo, con símbolos
astrológicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario