Política
Nos necesitan imprescindibles
Por Roberto
Serafín García
Los tiempos que corren, para el país y para
la provincia de Buenos Aires en particular, no son nada fáciles, y lo que es
peor aún, no se divisan cambios positivos. Una sensación de impotencia nos
invade y también en algunos, mucha
bronca. Lo cierto es que estamos en riesgo, innumerables riesgos que
comprometen el presente e hipotecan el porvenir.
¿Qué nos pasa a los bonaerenses? ¿Qué le
pasa a la sociedad argentina? ¿Por qué nos resulta tan complicado encontrar el
camino? Es difícil encontrar las
respuestas. Hasta hace muy poco tiempo parecía que vivíamos lejos de
dificultades y que una nueva frustración no era posible. Y aquí estamos, otra
vez preguntándonos quién tiene la culpa o quienes nos perjudicaron, y mucho me
temo que la respuesta no nos tiene en cuenta.
¿No será que nos encandilamos fácilmente?
¿Que vemos los hechos como responsabilidad de otros? ¿Que nos interpelamos poco
y nada? ¿Que confundimos valores? ¿Que solo miramos lo inmediato? Es difícil
saberlo, aunque me inclino por pensar que es algo de todas ellos y de algunas
causales más.
Estamos inundados de propagandas que nos
indican que “Argentina nos incluye”, o que “la provincia está más activa que
nunca”. Disiento con esos slogans y las pruebas abundan para avalarlo: Hay más
excluidos y la provincia crece en ineptitud, y a pasos agigantados. Nadie puede
ignorar, aunque se quiera ocultar, que lo que sí está Activa es la impunidad,
la mentira y la corrupción. Pero parece que nos cuesta ver la realidad.
Permítanme parafrasear a Bertolt Brecht: …se llevan la educación, pero no me
importa porque ya aprendí lo
necesario,…se llevan la salud y menos me importa porque ahora estoy sano,…se
llevan la seguridad y tampoco me importa, a mí todavía no me pasó nada, …ahora
vienen por mi dignidad, pero ya es demasiado tarde.
¿Podemos seguir así? No, debemos emprender
un nuevo camino. Es necesario que nos involucremos, que asumamos el compromiso
de fortalecer la democracia, que participemos respetando los disensos, que
planifiquemos el futuro como forma de resolver cada uno de los presentes.
Discutamos ideas no slogans, discutamos la realidad en lugar de negarla o
minimizarla. No tengamos miedo, asumamos el desafío. La responsabilidad es
nuestra, asumámosla porque de nosotros depende el presente y el porvenir. Si,
depende de nosotros y de nuestro compromiso. Tal vez, en un momento como el que
ahora vivimos, valga lo que el mismo Brecht también dijo: “Hay hombres que luchan un día y son
buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos
años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los
imprescindibles.” El país y la provincia, hoy, nos necesitan imprescindibles.
Simplemente: ¡BRILLANTE!
ResponderEliminarOjalá sea así, ojalá (como lo hemos charlado alguna vez con Guille) la gente empiece a dejar la comodidad del "Me gusta" y ponga el cuerpo realmente en los temas que lo movilizan.
ResponderEliminarEstas dos décadas han sido muy contraproducentes en ese sentido, pero tengo fe en la "memoria social", en esa especie de Inconsciente Colectivo que nos dió, siempre, una impronta superadora. Quiero creer que vamos a olvidar la actual anomia.
Ojalá.
Por lo que ya llevamos muchos años por acá, y. sobre todo, por los que vienen